Diario Expreso 28 de Enero del 2008-02-06
Violan a mujer en Hospital de la PNP
A las injusticias y maltratos de los que son víctimas los efectivos policiales, ahora se suma el atropello que sufren estos en el propio Hospital de la Policía Nacional del Perú, donde la salud física y mental ya no tiene garantías.
El sábado 5 de enero, al promediar las 10:35 horas, la señora E.M.C. (32) fue internada en el Hospital de la Policía Nacional –como corresponde, por ser esposa del mayor PNP H.C.S.V.– debido a fuertes dolores abdominales, causados por un cuadro de gastritis crónica que se agudizó por los casi siete meses de gestación que llevaba consigo.
Las horas pasaban y todo ocurría con total normalidad en el nosocomio, por lo que su esposo decidió dejarla en “buenas manos” hasta el día siguiente, cuando presumiblemente sería dada de alta.
Pero no fue así. Ya el 6 de enero, la paciente llamó a su esposo para indicarle que –por indicación del médico de turno– debía permanecer hasta el siguiente día, pues su estado de salud no había mejorado sustancialmente.
Por ello, el mayor PNP acudió a visitar a su esposa al promediar las 15:30 de ese domingo, sin saber lo que le esperaba.
Con un fuerte dolor de cabeza, E.M.C. le contó a su esposo que al promediar las 3:30 de esa madrugada sintió un dolor intenso en el brazo derecho, a causa de una inyección que le estaba suministrando un supuesto médico, pues no pudo observar con nitidez de quién se trataba.
Ya con la presencia de su esposo, la paciente se dirige a los servicios higiénicos, donde descubre que su truza estaba en posición inversa a como ella la dejó, además de estar húmeda, lo que de inmediato la asustó. Al revisarse ella misma se dio cuenta que había sido abusada sexualmente, mientras estaba inconsciente.La negaciónTras confirmar el horrendo crimen, el esposo de la víctima exigió las explicaciones del caso ante toda autoridad y trabajador de este nosocomio, quienes no pudieron esclarecer el por qué de la irregular situación.
Aproximadamente dos horas después el mayor PNP logró comunicarse telefónicamente con el director del Hospital, general PNP Augusto Saldarriaga, quien ya se había enterado del hecho, y que además aseguró que ya se habían iniciado las investigaciones correspondientes para enviar el informe respectivo a Inspectoría General de la PNP, lo cual nunca ocurrió.
Desesperado por lo sucedido, el mayor H.C.S.V. se constituyó a la Fiscalía Provincial Penal de Turno, donde exigió –mediante el oficio N° 29-2008-30-FPMP-FN– que se le practiquen a su esposa las pruebas necesarias, que finalmente demostrarían que efectivamente hubo un abuso sexual contra ella.
Al no tener a nadie más a quién acudir, el mayor PNP se contactó con el congresista Gustavo Espinoza, quien debido a la gravedad de los hechos exigió inmediatamente un informe al director de este hospital, que el 11 de enero -5 días después de la violación- respondió:
“Examen directo de sección de sábana, no se observó espermatozoides”, dice escuetamente, a puño y letra, un supuesto documento oficial y fidedigno firmado y sellado por el propio general Saldarriaga.Saldarriaga mienteEXPRESO también tuvo acceso al “Dictamen Pericial” realizado por la Dirección de Criminalística de la Policía Nacional, que fue emitido el 10 de enero y que desmiente tajantemente la versión del jefe de este nosocomio, pues claramente concluye lo siguiente: “En todas las muestra se halló abundantes formas completas e incompletas de espermatozoides humanos”.
Cabe señalar que al haber intentado ocultar y desaparecer las evidencias que confirmen el delito, los médicos, enfermeras y personal de este hospital, así como el general Saldarriaga, han actuado como cómplices del o de las personas que habrían abusado de E.M.C., por lo que desde aquí exigimos el inmediato accionar de las autoridades del Ministerio Público y del Poder Judicial, pues casos como este desprestigian más a la institución policial.BORIS PUÉMAPE LOSTAUNAUPerfil del violadorDe acuerdo a los especialistas consultados, el desviado sexual sufre de un cuadro de psicopatía que lo hace proclive a cometer delitos como la violación sexual.
Lo más probable es que sufra del trastorno conocido como satiriazis, porque busca de forma compulsiva mantener relaciones sexuales, sin importarle si le hace daño a su víctima. Es por esa razón que no le interesa que la persona en mención tenga siete meses de gestación, y que el calmante que utiliza para doparla le pueda hacer daño al futuro bebé.Es probable, señalan, que no sea la primera vez que cometa este tipo de perversión y de ser identificado, y luego interrogado, podría confesar que ha hecho lo mismo en otras ocasiones y hasta en el mismo nosocomio.
En este caso no se puede hablar de un sádico, ya que no se complace con el sufrimiento ajeno porque prefiere dopar a la persona, pero tampoco le importa las consecuencias que causa con el daño que provoca.
De acuerdo al perfil del violador, su personalidad no está integrada y tiene un fuerte grado de inmadurez; además sólo le interesa la búsqueda del placer, pues se expone a ser descubierto al violar a una mujer que se encuentra en la habitación de un hospital.Dos serían los autoresCabe señalar que la víctima asegura que –pese a la droga que le habrían suministrado– reconocería a la persona que la habría vejado, aunque según otra testigo que estuvo en la cama contigua, podrían haber sido dos los sujetos que cometieron este delito.
El personal del hospital, luego de que la víctima se percató de la presencia de semen en su truza y en su cama, de inmediato retiró las sábanas, la jeringa y la botella de suero, sin la presencia de algún representante del Ministerio Público, lo que denota también un interés en ocultar las pruebas del abuso.El datoPor motivos de seguridad, pues nos hemos enterado que tanto la víctima como su esposo han sido víctima de amenazas de muerte, sólo hemos mostrado las iniciales de los perjudicados.
Que podemos esperar si en el mismo corazón de quien nos debería supuestamente cuidar se cometen estos tipos de hecho que definitivamente no deben ser la primera vez y donde se comprueba con documentos que desde el nivel más alto, están involucrados, lo lamentable es que no se difundan estos lamentables hechos en su real dimensión, Pobre mi querido Perú.