jueves, 26 de mayo de 2011

Un caso de abuso infantil, eficiencia profesional de la PNP como también corrupción.




Fui  contactado por un  Señor que acudía  desesperado a nuestra ONG El Capital Humano para ayudarlo  en los trámites  necesarios ante una de  las  comisarías  correspondientes de San Juan de Lurigancho,  para poder sacar a su hija  y nieto de la casa familiar  de la pareja de su hija. Quien la sedujo a ir con él  hace 1 mes aproximadamente, llevándose a su criatura de otro compromiso.  Ya que dicho energúmeno  había propinado una paliza a la hija de este señor  de 19 años  como también a su nieto de 10 meses de edad  un día atrás, la chica  pudo en algún momento escapar momentáneamente  para llamar  al padre e informar este hecho  lo que manifestó a la policía  en el momento de llegar a la comisaría correspondiente, siendo la respuesta del técnico encargado de la puerta;  Pero ya sabe cómo es  señor, a lo que el padre de familia le contestó, claro no hay problema.  Quedé  intrigado  sobre esta respuesta  y su origen.
Mismas  que fueron  mágicas  por que en cinco minutos literalmente, delante de nosotros se encontraba una unidad de la comisaría, el chofer era un técnico y su acompañante  otro técnico de mayor rango. La casa en cuestión se encontraba  aproximadamente a unas  14 cuadras de distancia de la comisaría. En el camino, el técnico acompañante  indicó al padre de familia cual debería ser su posición frente  a los miembros de esa casa  lo cual me pareció  muy correcto ya que muchas veces   por situaciones como esta se actúa  con el hígado  y definitivamente esa  posición no nos llevaría a ningún lugar y la Autoridad, orientaba correctamente.
Cuando llegamos a la casa,  sale la madre de  la pareja  y es  emplazada por el policía  a que haga venir inmediatamente a la chica orden que se cumple  sin cuestionamientos, completamente nerviosa y asustada  por la situación sale la chica, ella balbuceando  palabras inentendibles ,mirando a todos lados , situación  propia  cuando el terror domina y en estos momentos   el Policía  le ordena que traiga a su bebé, en un principio se negó argumentando que estaba durmiendo pero después de una segunda  orden enérgica   por parte de la Autoridad  trae al  niño .

La impresión que tuvimos todos los presentes al ver a la criatura toda golpeada, realmente  fue difícil de describir fuera de su comportamiento  no propio de un niño de su edad.

El técnico , cumpliendo la Ley como debe ser en estos casos, inmediatamente lo tomó y llevo a la comisaría, junto a todos 1 incluyendo al animal causante de tamaño daño, todo era cuestión de trámites. Algo que no me pareció correcto fue el hecho que tomaran datos de los involucrados en conjunto ya que el energúmeno escucho perfectamente la dirección del padre , donde se llevaría a su hija y nieto , sistema que por lógica debería ser de otra manera.  

Culminado todos estos trámites,  procedí a despedirme del ahora en parte feliz padre y a la vez abuelo como de la madre y niño  ya todo  estaba en orden  ya que los  dejaba  con   el individuo , pareja de la chica  detenido,  esperando un fiscal para la denuncia respectiva,  mientras  la chica como el bebé eran  llevados al médico legista . Que orgulloso  y seguro me sentí por la actuación Policial , en momentos de salir de la comisaría  y dejar que la justicia siga su camino  pude apreciar  que   el técnico llamo a un costado a mi defendido y le exigió un pago de 120  soles  por ” la gestión” lo que tumbo en mi  el  reconocimiento  a la efectividad de nuestra PNP y trajo a mi memoria con tristeza ese lema de EL HONOR ES SU DIVISA, fue algo así como despertarse de un bonito  sueño cayéndose  abruptamente  de la cama.

Camino a casa, recibo una llamada del padre de la chica quien me indicaba que  fueron al médico legista de la zona pero la policía se dio con la sorpresa que no le habían renovado el contrato por lo que se estaban enrumbando a Santa Anita, pensé en la distancia como la gasolina que él  Padre-Abuelo ,tendría que pagar  y en la falta de coordinación de mis autoridades, pero en fin  hay que ser positivo y pensar que algún día  todo esto cambiará  para bien.

Mg. Dante Arboccó Quesada
Asesor Empresarial
www.elcapitalhumano.com

3 comentarios:

ppburgos dijo...

yo soy padre de familia y nunca he sido partidiario de maltratar a los jovenes y menos bebes, pero es una situacion que se ve a diario, donde esta el corazon de estos seres humanos y donde esta el corazon de la policia, cobran por impartir justicia, que es su obligacion deber y trabajo

Anónimo dijo...

Dr. Arbocco, soy un asiduo lector suyo, esperaba que este articulo tuviera mayor respuesta pero tenemos que tener en cuenta que somos una sociedad muy especial.
Como menciona el Sr. burgos que me antecede, lamentablemente es muy común en nuestro medio este tipo de situaciones y eso tenemos que cambiarlo definitivamente.
Alberto Campodonico

Anónimo dijo...

Es lamentable ver como ante un hecho de esta magnitud, la policia en lugar de representar la autoridad y hacer valer los derechos tanto de la madre como del niño, asume demuestra que pertenece a una sociedad machista y se pone casi al mismo nivel del salvaje que ultrajó a estos dos seres. De verdad, que no hay ninguna diferencia entre la policía y el atacante. Esto nos deja ver qué clase de personajes tiene nuestra PNP.
De otro lado, bueno sería que instauraran la pena de muerte para estos individuos que maltratan y violan tanto a niños como a mujeres.